viernes, 17 de abril de 2015

Cómo manejar el estrés post-traumático ante un robo o secuestro.

Haber experimentado el trago amargo de un robo o secuestro usualmente suele ser algo inesperado pero de gran impacto, en algunos casos no hay señales visibles de daño físico, pero, sin embargo, hay un daño emocional severo. Es común, que aquellas personas, que han experimentado situaciones traumáticas pueden tener fuertes reacciones emocionales. El entender que estas son respuestas normales a eventos anormales puede ayudarle a manejar en forma efectiva sus sentimientos, pensamientos y conductas, y ayudarlo en el camino de su recuperación.


¿Qué les pasa a las personas después de un evento traumático?



El shock y la negación son respuestas típicas a los eventos traumáticos, especialmente en el corto tiempo después del evento. Tanto el shock como la negación son reacciones protectoras normales, la negación incluye el que usted no reconoce que algo muy grave ha ocurrido o que no logra experimentar completamente la totalidad del evento. Usted se puede sentir temporalmente bloqueado.


A medida que el shock inicial disminuye, las reacciones varían de persona a persona. Lo siguiente, son respuestas normales a un evento traumático:
  •  Los sentimientos llegan a ser intensos y en algunos momentos impredecibles.
  • Usted puede estar especialmente ansioso, nervioso o aún puede llegar a estar deprimido. 
  •  Los pensamientos y la conducta son afectados por el trauma. Usted puede tener recuerdos repetitivos y vívidos del evento, estos flahsbacks pueden ocurrir sin razón aparente y pueden conducir a una reacción física como taquicardia o transpiración.
  • Usted puede tener dificultades para concentrarse o tomar decisiones, o llegar fácilmente a sentirse confundido.
  • Las relaciones interpersonales a menudo se ponen tensas, las discusiones frecuentes con miembros de la familia o con compañeros de trabajo, son comunes. Por otra parte, usted puede llegar a aislarse y evitar sus actividades habituales.
  • Los síntomas físicos pueden acompañar el estrés extremo. Por ejemplo dolores de cabeza, náuseas, dolores en el pecho, que pueden necesitar asistencia médica. Condiciones médicas preexistente pueden empeorar debido al estrés.


Es importante para usted que se dé cuenta que no hay un patrón estándar de reacción a los eventos extremos de la experiencia traumática. Algunas personas responden inmediatamente, mientras otras tienen reacciones retardas, a veces meses o aun años más tarde. Algunos tienen efectos adversos por un largo periodo de tiempo mientras otros se recuperan más bien rápidamente y las reacciones pueden variar con el tiempo, algunos que han sufrido el trauma están energizados inicialmente por los eventos para ayudarse a ellos mismos a manejar este desafío, solo para después quedar desalentados o deprimidos.

Un número de factores tiende a afectar el largo del tiempo requerido para la recuperación, los que incluyen:
  •  La habilidad general de la persona para manejar situaciones emocionalmente desafiantes.
  • Otros eventos estresantes que preceden la experiencia traumática.
  •  Individuos que han enfrentado situaciones emocionalmente desafiantes, tales como serios problemas de salud o dificultades en las relaciones familiares, pueden tener reacciones más intensas a los nuevos eventos estresantes y necesitan más tiempo para recuperarse.


Hay un número de pasos que usted puede tomar para restablecer su bienestar emocional y el sentido de control después de haber sido víctima de un robo o secuestro:

  • Trate de ser paciente con los cambios de sus estados emocionales.
  •  Pida ayuda a la gente que se preocupa por usted y quienes lo van a escuchar y a apoyar con su situación, pero tenga en cuenta que su sistema de apoyo típico puede estar debilitado si aquellos que están más cerca de usted también han experimentado o han sido testigo del trauma.
  • Comunique sus experiencias en cualquier forma en la que usted se sienta cómodo, tal como hablar con su familia, con amigos cercanos o llevar un diario.
  • Trate de encontrar grupos conducidos por profesionales con experiencia y entrenados apropiadamente. Los grupos de discusión pueden ayudar a la gente a darse cuenta que otros individuos en las mismas circunstancias tienen a menudo reacciones y emociones similares.
  •  Involúcrese en conductas saludables para aumentar su habilidad para manejar el estrés excesivo.
  •   Si usted experimenta en forma mantenida dificultades para dormir, usted puede encontrar alivio a través de ejercicios de relajación.
  • Evite el alcohol y las drogas.
  •  Establezca o restablezca las rutinas tales como comer comidas a tiempos regulares y seguir un programa de ejercicio.
  • Tómese algún tiempo libre de las exigencias cotidianas realizando algún hobbie u otra actividades agradable.
  • Si es posible evite decisiones importantes en su vida tales como cambiarse de carrera o trabajo, debido a que estas actividades tienden a ser altamente estresantes.

En el caso de los niños, quienes tiende a transmitir continuos estallidos emocionales agresivos, serios problemas escolares, preocupación por el evento traumático, retraimiento extremo y continuado, y otros signos de ansiedad intensa, se hace necesaria la asistencia de un profesional. Un profesional de salud mental calificado puede ayudar a tales niños y a sus padres a entender y enfrentar los pensamientos, sentimientos y conductas que resultan del trauma.




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Lara – Venezuela. 



El presente texto es una traducción del artículo: “
Managing traumatic stress: Tips for recovering from disasters and other traumatic events
Help Center American Psychological Association

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